Algo que nos ha enseñado esta pandemia mundial, la cual el 17 de noviembre recién pasado, cumplió un año con nosotros, es que la muerte es una contante activa y cercana, las medidas instauradas para el control de ésta, nos han llevado a ser testigos de un ambiente mundial de miedo e incertidumbre. Para las almas que desencarnan esto tampoco ha sido fácil.
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Hablar de almas perdidas nos trae un sinfín de emociones, intriga, miedo, curiosidad etc.
Ya que de tiempos remotos lo hemos visto como algo que nos puede dañar de alguna forma.
Este jueves hablaremos desde otra miradas; entender las razones que llevan al alma a quedarse en este mundo terrenal, comprendiendo las consecuencias tanto para ellos como para nosotros.
