La dependencia emocional hacia una persona, situación o cosa, genera lo que conocemos como apego, esta condición se puede generar con un afán de supervivencia o para tener seguridad, de esta manera me hago dependiente de todo eso.
En terapia, muchas veces se habla del desapego, lo que al escuchar nos lleva a pensar en la necesidad de romper los vínculos que nos ata a lo que nos importa, a veces se cree que al romper estos vínculos también se rompe con el amor.
En realidad, el desapego nos permite relacionarnos de manera sana y equilibrada sin generar esa dependencia que nos ata y no nos permite ser libres.
El apego es una vinculación mental y emocional (generalmente obsesiva) a objetos, personas, actividades, ideas o sentimientos, originada en la creencia irracional de que ese vínculo te dará de manera única y permanente – placer, seguridad o autorrealización. El apego busca seguridad en lo externo; por eso genera miedo y escasez.

El desapego se fundamenta en una “filosofía de desprendimiento”, que significa sentirse libres de vivir nuestras vidas sin sentir que necesitamos de algo o de alguien. El desapego nos regala libertad y paz.

¿Cómo me libero de los apegos? ¿Existe pactos invisibles entre las almas?